Nos vamos preparando para el final de este caótico año y una vez más, nos enfrentamos a los comunes rituales de cierre. Existen cientos de ellos alrededor del mundo y solo por nombrar algunos de los más comunes en estas latitudes tenemos las lentejas en los bolsillos para traer dinero, romper un huevo en agua para leer nuestra fortuna del próximo año, quemar cartas, muñecos, ropa vieja, correr con maletas para viajar y así sucesivamente…
Pero, ¿qué hay de nuestra vida sexual? ¿hay algún ritual erótico de cierre? Incluso, también deberíamos preguntarnos por esos propósitos de año. En PLAYBOY hablamos todo el año de sexualidad y este mes no es la excepción. Las fiestas de fin de año se acercan y aunque el 2020 haya sido estresante y accidentado, todavía podemos redimirlo en nuestras habitaciones con los siguientes rituales:
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Entra en contacto con tu cuerpo a través de los sentidos:
Hay un mundo más allá de la masturbación y la penetración. Hablamos de conectar a través de los sentidos, es decir, a partir de la erótica. Por definición, la erótica refiere a la estimulación sensorial (la de todos y cada uno de nuestros sentidos) y al posterior despliegue de respuestas psicológicas. Así que, toda conducta que represente una fuente de placer para una persona puede considerarse una sensación erótica.
Las sensaciones eróticas sexuales pueden ser provocadas con el propio cuerpo, el de la pareja u objetos externos como juguetes, frutas, verduras, comida y hielo. Es aquí donde tiene cabida nuestro primer ritual: existe una amplia gama de artículos que permiten enriquecer la experiencia sexual y sensorial, pero estos no tienen que ser necesariamente los que encuentras en el mercado. También puedes experimentar con tu propia fuente de placer. Es tan fácil como mirar todo a tu alrededor en casa y elegir de qué otra manera usarlo
¿Tal vez te gusta la estimulación del pezón? Prueba frotarlos con un par frutas ¿ya perdió la gracia masturbarse en solitario? Intenta hacerlo con los ojos vendados ¿te gusta el olor de tu pareja? Prueba con decirle que te deje una de sus prendas sin lavar para tu uso exclusivo. Hay muchos ejemplos más, solo tienes que abrir tus sentidos y usar tu intuición erótica.
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Haz una lista con tus fantasías sexuales:
Siouxsie Q, estrella porno, escritora y columnista, cree firmemente que la víspera de Año Nuevo es una festividad para adultos. Su ritual de fin se año incluye un intercambio de regalos traviesos con sus parejas y una lista de sueños o fantasías sexuales para el siguiente año. Según ella, tanto el contenido de la lista como la forma en que se la das a conocer a tu pareja son importantes:
“Puede ser difícil empezar con el tema de cumplir esa fantasía que tienes o probando algo totalmente nuevo, sugiero comenzar la conversación escribiendo tu fantasía, tal vez solicitándola en un papel elegante, la pones en una caja o sobre sellado y la marcas con algo como 'Mis pensamientos más sucios sobre ti'. Dásela a tu pareja como regalo para empezar el año. El cuidado y la atención que pongas en la presentación de tu petición mostrará lo interesado que estás y puede inspirar a tu pareja para que se interese y colabore a convertir tu fantasía en realidad en el 2021”.
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Incorpora tu sexualidad a tu rutina de amor propio:
El amor propio y el autocuidado son importantes en cualquier época del año, del mismo modo que a las parejas se les recomienda avivar la llama cada día, o no dejarla morir, si estás solo/a también es necesario que te des algo de atención. Actos pequeños en tu rutina pueden hacer la diferencia, cosas que parecen sencillas y que son simples pueden hacerte sentir mucho mejor de lo que crees. Si aún no tienes una rutina de autocuidado sexual, estos rituales de fin de año son un buen inicio.
Además, te sugerimos que pienses en algo que te gustaría reforzar (puede ser tu autoestima, tu autoconfianza en la cama o tus habilidades para dar sexo oral), y que luego intentes conseguir información o experiencias sobre esto cada día con la intención de ir mejorando. En la práctica, estas pueden tomar la forma de escuchar podcast sobre sexualidad, ver videos de YouTube sobre practicas sexuales que te interesen, abrir tu apetito sexual con literatura erótica, mirar guías o manuales de sexualidad, experimentar con sustancias, comprar lencería…
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Desconéctate y haz una sesión de autoexploración:
Asegúrate de dejar tus dispositivos en modo avión. Reserva un espacio o un momento del día exclusivamente para ti y conviértelo en una sesión de autoexploración sin censura.
Es el momento para llevar a cabo eso de lo que siempre tuviste curiosidad. ¿Siempre has querido hacer un baile sensual? Disfrázate o practica frente al espejo. ¿Qué tal intentar hacer squirt, el arte de la eyaculación femenina? O retrasar el orgasmo, conocido también como endging. Podrías probar lubricantes y juguetes nuevos o tal vez usar los que ya tienes de maneras que no has hecho antes (variando velocidades, manos, posiciones…), incluso podrías pobrar los beneficios del cannabis en la masturbación.
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Prende una vela con intención y escribe para repasar tu año sexual:
Antes hablamos de hacer una lista con tus fantasías sexuales para el año nuevo y de lo importante de la presentación para compartirla con nuestra pareja. Ahora, serán dos cartas para ti. Para este ritual necesitarás, un velón rojo, miel, pimienta y dos hojas de papel.
En una hoja haz el recuento de tu año en términos sexuales, escribe lo que no te atreviste a decir, lo que no te gustó, con lo te sentiste mal y lo que definitivamente quieres dejar atrás. En otra hoja vas a hacer lo contrario: escribe qué te gustó de tu año en tu vida sexual, lo que quisieras reforzar o agregar a tu repertorio y vas a terminarla escribiendo con intención lo que quieres seguir intentando, más las distintas cosas que quieres explorar.
El primer papel lo vas a leer pausadamente, vas a tener presente lo que ahí está escrito y finalmente, lo vas a quemar con ayuda de la vela roja. Luego, vas a hacer la mezcla de miel y pimienta para impregnarla en la vela roja. El segundo papel lo vas a leer de manera consciente a la luz de esta nueva vela manteniendo la intención. Al terminar de leer la carta en voz alta, vas a guardarla en algún lugar privado como recordatorio para el año siguiente. Si lo prefieres, puedes apagar la vela e irla encendiendo conforme pase el tiempo y necesites de esa llama, o puedes dejarla consumir en el mismo ritual.
