Colombia se despidió por lo alto de los Juegos Panamericanos de Lima 2019. 28 oros, 23 platas y 33 bronces, para un total bárbaro de 84 medallas, la mejor participación de la historia del país en la justa internacional.
Además de las medallas de Mariana Pajón -como raro- en BMX, Daniel Restrepo en clavados y la gran actuación de Miguel Ángel Rodríguez en squash, lo más destacado de la representación colombiana fueron los deportistas en levantamiento de pesas y patinaje de velocidad. En los primeros cinco días, Jonathan Rivas, Mercedes Pérez y Brayan Rodallega, entre otros, lograron cinco oros al hilo. Con la misma cifra, comandados por Pedro Clausil, el patinaje potenció a Colombia en el medallero.
El pasado fin de semana fue el último empujón de la delegación, con grandes representaciones en fútbol, atletismo y voleibol. Primero, las Superpoderosas ganaron la medalla de oro tras su final ante Argentina y la agónica tanda de penales por 7-6. Sus cobros desde el punto blanco fueron precisos, potentes e impredecibles. Luego, Anthony Zambrano sorprendió con dos medallas doradas en los 400 metros masculinos y los 400 metros por relevos.
¡Cerramos estos Juegos Panamericanos #Lima2019 con el último medallero! ? Felicitaciones a todos nuestros campeones y campeonas, ha sido un placer tenerlos aquí.
— Lima 2019 #JugamosTodos? (@Lima2019Juegos) August 11, 2019
Mira el medallero completo aquí ? https://t.co/F7kSAU8bxP pic.twitter.com/m2id2BvV6B
La mayor hazaña fue protagonizada por la selección femenina de voleibol, quienes alcanzaron la final ante República Dominicana en una disciplina en la que nunca nos hemos destacado. Lograron una medalla de plata, sacaron a Brasil -referente absoluto del voleibol- y nos presentaron a una jugadora excelsa: Amanda Coneo.
Tras esta gran participación, Colombia sueña con los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Hay deportistas experimentados, jóvenes promesas y equipos enteros con la ilusión de colgarse más preseas. Imagínense: si hubo federaciones que ganaron medallas de oro sin el apoyo gubernamental, cómo sería (en una dimensión paralela) con otros recursos.