Para Alisson Páez ser parte del mundo de las redes sociales como influenciadora no le cuadra del todo. Ella prefiere ser descrita como alguien que aporta en esas redes. Estudió artes escénicas, trabaja en la empresa de reciclaje de su familia, es emprendedora y gestora de proyectos de sostenibilidad ambiental.
Aunque es más cercana a la actuación que al modelaje, rescata de este último que sea una herramienta para moldear el carácter: “en el mundo del modelaje puedes ser lo que quieras, lo malo es cuando empiezan a restringir y encasillarse en una belleza exacta; muchas veces el medio es egoísta”, dice ella.
Durante la pandemia, Alisson no pudo dejar su mente en blanco. Por el contrario, reconoce que fue difícil ver lo poco que somos sin todo el ruido del entorno, “aprender a vivir con nosotros mismos es algo que nos aterra, pero disfruté mucho porque me exploré, aprendí y sobre todo me reconocí como nunca”.
Como el reciclaje es una parte importante de su vida y la de su familia, en sus redes sociales comparte información de este tema. También habla de estilo de vida y reconocimiento personal. La relación con quienes la siguen la deja tranquila. “Creo que hemos construido un lazo donde yo siento que puedo contar con muchas personas y ellxs también conmigo, nos aportamos mutuamente”. Esta parte fue muy importante cuando Alisson fue acosada virtualmente por páginas de Facebook e Instagram con contenido que promueve el odio hacia las mujeres, como ella explicó en un video.
Por ahora, está en la etapa de creación de su marca de productos sostenibles, así que trabaja en el posicionamiento de la empresa familiar, “darles cara a los reciclados es muy importante y es una labor que estoy construyendo sobre todo implementando todo el tema de gestión ambiental”, explicar. Hace parte de @efectoparche, un proyecto que se encarga de dar solución a problemas sociales, culturales y ambientales de nuestro país. “Es un proyecto al que le tengo mucho amor y en un futuro cercano está entre mis planes posicionarlo como un gestor muy importante. Trabajo en la fundación cristo en tu corazón, actualmente en la creación legal. Iniciamos ayudando a familias en cuarentena y ahora queremos impactar a más población”, explica. Su objetivo es ser un comedor comunitario y brindar más ayudas a las personas más necesitadas.
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“Cuando yo hago fotos sensuales las hago para y por mí”
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Es innegable la belleza de esta bogotana llena de energías. Por eso las fotos que comparte son también un reflejo de esa faceta. Hacer fotografía sensual sigue siendo problemático para algunos, pero ella tiene claro que hace esas fotos para su disfrute personal. “Cuando hago fotos sensuales las hago para y por mí, y eso es lo que muchas personas no entienden, ahora estamos en un momento de empoderamiento y cada mujer tiene derecho a expresarlo como quiera, en mi caso, uno de esos momentos es la fotografía sensual que me parece preciosa”.
Por eso mismo, Alisson se siente cómoda explorando su sensualidad en PLAYBOY, especialmente por el cambio cultural que estamos viviendo. “Respeto mucho su historia. Ahora, sobre todo, es un espacio donde la mujer se puede liberar y hablar abiertamente sin tabús, más que el concepto antiguo de entretenimiento para hombres. Claramente, queda mucha tela por cortar y me parece importante usar estos medios para hablar de lo diversa que es la belleza, que las medidas no son un límite para ser hermosa”.
Pero más allá de reconocer lo variada que puede ser la belleza y el valor de la sensualidad, Alisson resalta la importancia de defender la autonomía de las mujeres es un espacio como este, “es importante hablar sobre el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos y nuestra libertad sexual, algo que lamentablemente es un tema que aún está en discusión a nivel mundial”.
Alisson tiene un mensaje final para quienes lean esta entrevista sobre el estilo de vida que llevamos y la responsabilidad con el planeta, así como una alerta sobre el papel de las redes sociales: “necesitamos cambiar nuestros hábitos por unos más sostenibles, es algo urgente. Y no olviden que las redes sociales no son la vida real”.