La migración es un proceso asociado a la humanidad desde sus primeros tiempos, por eso no debe extrañarnos que hombres y mujeres busquen mejores opciones de vida incluso si eso representa dejar atrás su casa, su familia o su país. De acuerdo con los datos de Naciones Unidas (UN DAES), en 2019 el número de migrantes alcanzó los 272 millones, esto representa 3,5% de la población mundial.
Aunque Colombia ha sido un país de emigrantes (todos tenemos algún familiar o amigo que hasta hace un par de décadas había migrado a Estados Unidos, España o Venezuela), la migración es ahora un tema que oímos más en las noticias o vemos en las calles. Sí, Colombia ya no solo es un país de emigrantes, sino de inmigrantes. Los hermanos venezolanos hacen parte de la nueva composición de nuestra sociedad.
Migrar, un acto de valor es la nueva experiencia de Maloka, en Bogotá, que por medio de juegos, actividades interactivas, música y más, invita a niñas, niños y sus familias a reflexionar sobre la migración. La intención de esta experiencia es aportar elementos para cuestionar y prevenir comportamientos discriminatorios que se pueden generar en comunidades de acogida de la población migrante.
Los visitantes de la exposición recorrerán tres zonas que contienen varios retos que permiten experimentar los desafíos a los que se enfrentan las y los migrantes. La muestra se divide en las etapas de Travesía, Memoria y Encuentro.
Adriana Correa, presidenta de Maloka, explica que el desarrollo de esta muestra utilizó metodologías participativas con la población migrante, expertos, público general, niños y académicos para que la exposición incluyera una amplia diversidad de voces y miradas sobre la migración.
La exposición está recomendada para mayores de 7 años, tiene un recorrido guiado y hace parte de otras experiencias del museo. La visita dura 1 hora y se requiere inscripción previa. Más información, aquí.