Victoria Zielinska nació en Varsobia, pero conoció Colombia por “razones románticas”, como ella dice. En Bogotá encontró un lugar que le gustó y en donde ha podido combinar la moda con su trabajo como modelo, “no podría haber pedido más”, dice satisfecha.
Además de modelo, Victoria estudia ciencia neurocognitiva y también pinta. Sus obras circulan en lugares como Dubái o Tel Aviv. El arte, la neurociencia y la psicología humana son sus pasiones, así que en sus tiempos libres uno de sus hobbies más placenteros es cocinar.