El día de ayer, 28 de junio, se celebraba el Día Internacional del Orgullo Gay o LGTB+, aunque la celebración se extiende por todo el mes de junio. Razón por lo cual decidimos hacer una especie de glosario con las palabras más importantes a la hora de hablar de diversidad sexual.
En la primera entrega ahondamos en la diferencia entre el sexo, el género, la identidad de género y la orientación sexual, posteriormente aclaramos el significado de las letras que componen la sigla LGTB. En la segunda entrega ampliamos la sigla LGTB, hablando de las letras que se han ido agregando como la Q (de queer), la I (de intersexual), y la A (de asexual), que por lo general se engloban con el signo “+”. También aclaramos la contraparte de lo queer, que sería lo cis, y la heteronormatividad.
Ya en la tercera entrega hablamos de algunas palabras que pueden llegar a confundirse pero que, en esencia, son distintas. Como lo drag, lo andrógino, la pansexualidad y la heteroflexibilidad. Para finalizar, en esta entrega consideramos importante hablar de la historia detrás de esta lucha. De la misma manera, vamos a cerrar con la palabra que une todos los caminos de la diversidad: la interseccionalidad.
Resistir a la persecución, Stonewall Inn 1969
La conmemoración del Pride se remonta a los sucesos ocurridos en Stonewall Inn (Nueva York), un bar que recibía a las personas de la comunidad LGBT+, de hecho, a las más marginadas dentro de la comunidad. En esa década, no todos los establecimientos abrían sus puertas a las personas homosexuales. De igual manera, la policía los perseguía y acosaba.
Como era normal, esa madrugada la policía hizo una redada para arrestar a la mayoría de clientes en el lugar. Pero esta vez fue distinto. Impulsadas por Marsha P. Johnson y Sylvia Rivera, dos mujeres transgénero racializadas, las personas mostraron resistencia, se levantaron en un grito contra la opresión. Los hechos se recuerdan especialmente violentos, ya que se empezaron a defender con botellas, monedas y demás elementos.
Al año siguiente (1970) se conmemoraron los acontecimientos en la primera marcha del orgullo y la liberación gay en la ciudad de Nueva York y de Los Ángeles. Este acontecimiento tuvo réplicas alrededor del mundo, por lo que se instaura el Día del Orgullo Gay. Así mismo se celebra en varias ciudades con desfiles y marchas que reivindican los derechos de la comunidad LGTBIQA.
Imagen marcha, crédito: : Massachusetts Transgender Political Coalition
En Colombia, la primera “Marcha del orgullo homosexual” fue el 28 de junio de 1982 y se hizo en Bogotá. Por esos días León Zuleta Ruíz y Manuel Velandia eran quienes encabezaban el movimiento LGTB colombiano.
Hoy en día, se sigue reclamando el derecho a la igualdad y a la ciudadanía plena. La marcha constituye una acción política y un acto de visibilidad en el espacio público. Este domingo, por ejemplo, se hace la marcha LGTB+ en Bogotá, Medellín y Barranquilla. [Aquí puedes consultar la hora de salida y el lugar de todas las marchas en Colombia]
Aproximarse desde la interseccionalidad
La interseccionalidad es un concepto concebido por el movimiento feminista negro, especialmente por Angela Davis y Kimberlé Williams Crenshaw, en los años ochenta. Cuando hablamos de interseccionalidad nos referimos a las varias capas que conforman la identidad de una persona y que aumentan su vulnerabilidad.
Cada persona tiene unas condiciones particulares -además de su género- como su raza, su clase social, su nacionalidad, su etnia o su orientación sexual. Así pues, la opresión o exclusión a una persona y sus manifestaciones están interrelacionadas y se reflejan en múltiples formas de discriminación. Por ejemplo, no es lo mismo que seas una mujer lesbiana de clase media y europea, a que seas una mujer afro y trans en Latinoamérica.
Dicho esto, el lente a tener en la reivindicación de los derechos y las libertades de los grupos oprimidos no puede ser unidireccional. Más podría funcionar como un prisma que si bien tiene un mismo rayo, se refleja en diferentes colores, niveles, texturas. Alza tu voz en nombre de todos y todas, pero lo más importante: escucha también las voces de aquellos a quienes nadie ha dado la palabra.